Aún creo que he utilizado mis post anteriores sólo para quejarme, la verdad es que si yo no considerara tanto la relación en la que estoy ni siquiera escribiría de ella; normalmente escribía mucho acerca del amor, del sufrimiento, en sí los post son para eso, para lograr sacar sentimientos y de una u otra manera sentirse escuchado, es por ello que el segundo post de este día trata sobre lo que me ha llevado a escribir todos los post anteriores. Espero que no caiga en lo cursi, de verdad trataré; tal como lo dice el título, hoy hablaré de mi persona ideal. Idealizar algo quizá es el primer síntoma de que no sabemos lo que queremos. Cuando era aún un chico de mediana edad siempre creí que la persona de la cual me enamoraría rayaría en la perfección, ya saben, cuerpo perfecto, porte perfecto, cariñosa, amable; siempre esperé a una persona que me diera la razón en todo lo que haga, que sepa consolarme y que me deje ser rudo, que lo deje todo por mí, que no necesite de atención; sino ni siquiera la tendría de amistad.
El tiempo pasó y dejé que otras características, quizá menos físicas, intervinieran y cambiaran a esa persona que había idealizado, ahora la quería inteligente y súmamente atractiva, más muchas de las cosas que antes mencioné. Apareció la primera persona así, no dudé en involucrarme, la verdad pensaba desde el principio que estábamos hechos el uno para el otro. Pero después de un tiempo descubrí que en realidad no todo era color de rosa, yo no amaba y decidí cortar lo que sentía sin siquiera decir nada... Solo me alejé.
El tiempo pasó y entre confuciones conocí a una persona que consideraba perfecta; aparte de todo estudiaba en la misma universidad que yo, y, sin aún conocerla, le había asignado casi todos mis gustos. El tiempo pasó y supe que nunca le interesé a esa persona; me rompieron el corazón sin siquiera saber que lo hicieron, me convertí en mendigo de cariño, si lo quieren ver con algo de poesía; me enamoré de la primera persona que me correspondió, aún sin sentir mucho y aún cuando la distancia era enorme. Termino cuando todo murió y ya mi corazón no sentía más que respeto, luego vino mi peor error y al terminar por fin decidí darme un respiro y tiempo... Siempre hubieron propuestas, yo rechacé casi todas y siempre seguí un consejo: conocer y luego amar.
Fue así como un día como hoy conocí a cierta persona, es increible pero pude sostener una conversación excelente, aparte de que sentía que me escuchaban. A los 2 días de conocernos nos besamos y decidimos conocernos más.
Lo raro en esta historia, misma que es mi presente, es que esta persona no cumple con ninguno de mis requicitos, no es para nada melosa, ni siquiera cumple con el físico que deseaba, a veces me hace sufrir su forma de tratarme y otras veces amo que lo haga de ese modo. Aun no desea algo formal y siempre me dice que en lugar de caminar estoy volando. Hoy creo que si lo estoy haciendo; es raro, pero con esta persona todo es distinto; los estados de ánimo, las peleas e incluso lo ideal.
Hoy creo que ya puedo definir cual es mi persona ideal, quizá es aquella que me hace sentir diferente, que no se deja absorber por mí, que me regresa los pies a la tierra y que no le importa decirme las cosas como son, porque a la larga lastiman más. Mi persona ideal es aquella que me demuestra que lo ideal no existe, que el amor crece y que no por amor debo dejarlo todo, mi persona ideal quizá no es perfecta, ni me considera perfecto, pero al menos me hace ser diferente.
No sé que es el amor, pero hasta lo que he sentido puedo decir que creo que conozco algo que se le parece, novios o no, que más da... Lo importante es vivir lo que se esta viviendo y a la larga esperar que todo crezca. Lo que me dirá esta persona lo sé: "es algo que ya te había dicho, sino que tu no lo entiendes" y yo responderé: "sí entiendo" y a la final quizá pelearemos, luego volveremos a la normalidad y seguirmos adelante seguramente, o eso espero.
No sé si te guste que te escriba esto en un post, solo no lo comentes... Te quiero, y no necesito razones para hacerlo, no me importa que digas que son chiquilladas... Solo me importa que lo sepas, a la final quizá algún día no te lo pueda volver a decir... Mientras, prefiero que lo tengas claro ahora.
Para mis lectores, un abrazo. Gracias por leer este post que de seguro para muchos de ustedes no es de su incunvencia. =D!!!
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