Un amigo para Alvin.

Microrelato:

Escribo esta carta como mi último mensaje, esta noche he decidido partir, aún no escojo como hacerlo, es decir, quiero que no me cause dolor; ya he sufrido suficiente.
Aún no se que se espera de la muerte, dicen que después de ella viene un juicio, que allí me encontraré con Dios y este me culpará por haber acabado con la vida que él, en su infinita voluntad, me regaló para que obligadamente la viviera.

Mi mamá dice que la vida es hermosa, mi papá también; no los culpo la verdad, fue muy bonito el haberlos conocido pero… esto no es para mí. Piensa en tus talentos, escuché una vez por ahí cuando sugerí lo que quería hacer,  si pienso en ellos, respondí, pero no se vive del talento, el talento no te da todo lo que necesitas, quizá te de ratos felices, pero no te llena por completo. ¿Por qué lo harás? Me preguntó la angustiada chica a lo que respondí, descuida no será por tu culpa, yo quiero acabar con  todo, sólo eso, entonces ella no dijo más, me miró otra vez y me pidió con la mirada que no lo haga, agaché la mía mientras noté que su amigo llegaba, abrazándola tomó su mano y le dijo que la quería, que no había nadie como ella. Me alejé para no interrumpir.

También recuerdo haberlo comentado a uno de mis amigos, el más especial; el discurso fue el mismo y a final las mismas palabras que calmaron a mi amiga lo hicieron con él, no te preocupes, no es tu culpa, nuevamente me miró y con la mirada me pidió que me detenga, lo negué, lo volvió a hacer y lo seguí negando hasta que varias personas se acercaron a él, me miró por última vez y mi silencio fue un claro indicio de lo que sucedería; mientras el conversaba con sus amigos le dejé una nota clara, gracias por ser mi amigo.

La puse al lado de su blue Jean esperando que la notara, entonces me levanté y partí.

Llamé a todos los teléfonos de mi directorio y dejé algunos mensajes muy hermosos, copiados de internet, esperé un poco a ver si el teléfono daba respuesta pero en realidad no sirvió de mucho, el teléfono no vibró ni sonó, revisé pero no había silencio ni mensajes almacenados; vacié la memoria sin éxito.

Recordé una vez más esos momentos mágicos de vivir, lo que se siente respirar, dentro de poco dejaría de hacerlo para siempre, ya no habría más pensamientos, ni tampoco sentiría el aire corriendo a través de mis pulmones; no podré volver a disfrutar de los paisajes, del amanecer, de la luz; quizá no haya nada del otro lado, o quizá todo lo que me dijeron es verdad. La muerte es otro camino, una nueva vida o simplemente la nada, ¿habrá descanso después de ella?

Tomé el frasco de pastillas, me aseguré que mi puerta estuviese cerrada, de que nadie interrumpiría mi sueño eterno; repasé en mi mente a quienes extrañaría, deduje que la melancolía sería recíproca, pero deduje también que con el tiempo entenderán que fue lo mejor para todos. Ellos estarían con los seres que aman, con el tiempo serán felices; en cambio yo estaría con el único ser que he amado de verdad, la soledad.

La soledad me llama a medida que cada una de las pastillas que tomo toca mi lengua, me abraza de poco y soba mi cabello consolándome. Recuerdo los momentos buenos y malos una vez más, recuerdo las veces que quise decirles que los quería a pesar de que muchas veces notara su ausencia.

Me he tomado todo el frasco y me acurruco en los brazos de la muerte, se siente tan bien. Sonrío por última vez mientras siento el teléfono vibrar a mi lado. Te veo melancólico, vamos a tomar un café; es lo que alcanzo a leer, suelto el celular y lo dejo caer; si hubiese sido más temprano, ya es muy tarde para arrepentirme, adiós. Digo mientras veo la muerte tocar mi mejilla, con su dedo índice tomar mi última lágrima y luego llorar. Entre las sombras extiendo mi mano y alcanzo a tocar su pálido rostro, no llores por mí, es mejor así. Digo y parto de este mundo, perdonándome a mí mismo.


Una historia bastante triste, la escribí porque acabé de leer algo acerca de los suicidios; muchas veces no nos damos cuenta del estado de una persona y pensamos que todo está bien porque el dice que está bien, solemos ignorar todo esto. Titulé el escrito un amigo para Alvin porque el personaje que describí solo necesitaba eso, una amistad. 
Espero que sea de su agrado, no se olviden de comentar (¡¡¡POR FAVOR COMENTEN!!!), y hasta aqui este post. :D Recomendaciones, sugerencias, todo será bien recibido. Recomienden el site :) hagan algo jejejeje, broma.

GRACIAS POR LEERME!!

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